domingo, 27 de octubre de 2013

Globos al cielo de la solidaridad

Soy María de España y quiero que seáis todos muy felices». «Espero que os hagan una escuela o más y que podáis estudiar».
Estos son dos de los quince mil mensajes escritos que ayer, dentro de otros tantos globos de todos los colores, se hicieron al cielo de Burgos para que el viento se los llevara rumbo a lo desconocido, tal vez al mar, tal vez a África, que es en realidad el continente de destino de esta inicitiva llamada Proyecto Rubare en la que han participado más de 4.500 niños de siete centros escolares de la capital, según explicó ayer Tomás Martínez, portavoz de esta iniciativa solidaria.

 Estos globos no son simples mensajes en una botella. El año pasado, varios globos llegaron a Cádiz y a Madrid. Sus receptores se pusieron en contacto con el colectivo burgalés y en esta ocasión esperan que suceda lo mismo. «Queremos que quienes reciban los mensajes interactúen y se pongan en contacto con nosotros».

                                                           



                       El proyecto
Proyecto Rubare, Burgos con África, es una asociación sin ánimo de lucro, comprometida con el medio ambiente, con el desarrollo sostenible, y con la cooperación al desarrollo, para intentar facilitar una vida más digna, a las personas que habitan en países del tercer mundo.
Esta asociación sirve como intermediario y medio difusor, para dar a conocer la labor del Instituto de Religiosas de San José de Gerona, en África. Donde ayudan con construcciones necesarias en materia de educación y sanidad, así como en la necesidad de apadrinar a niños y familias, si es posible. Como ellos mismos admiten, «desde este humilde rincón queremos contribuir a paliar los efectos de la pobreza y la marginación, en la que se encuentra sumergida la mayoría de la población, de los países del tercer mundo. También somos conscientes del deterioro ecológico del planeta, y muy especialmente de nuestro entorno más cercano».
http://www.proyectorubare.com/


                                                                                                                                    Sandra

martes, 22 de octubre de 2013

La realidad tiene su magia

Los títeres son esta vez aparatos ingeniosos que hacen magia. En lugar de marionetas, la compañía Alauda Teatro ha reproducido máquinas de los siglos XIX y XX que crean ciencia. El nuevo montaje de los burgaleses cambia el manejo de los hilos por botones y lucecitas para hacer magia con la realidad.
Gotas de agua que en lugar de caer, suben; bolas que contradiciendo a la gravedad, flotan; bovinas que producen rayos de un metro; fluorescentes que se encienden desde la distancia sin que interfiera un interruptor... ‘Trucos’ de la ciencia que nos devuelven la capacidad de asombro y despiertan la curiosidad para plantearnos nuevos interrogantes.
«Queremos acercar la ciencia para que la veamos con otros ojos. Yexplicar cómo a veces, las pequeñas cosas de la realidad que no comprendemos y que nos parecen cuestiones casi mágicas tienen una explicación científica, y a veces muy sencilla», explica Rafa Benito
.
Dos años después de crear The Pupet circus, un espectáculo con fakires, trapecistas y funambulistas movidos por hilos y fabricados por la propia compañía con el que estuvieron dos meses en el Teatro Galileo de Madrid, Alauda propone otro montaje hecho a medida y elaborado con sus propias manos. Los aparatos con los que juegan a ser magos están hechos con los mismos materiales que en su concepción original y son, por tanto, reproducciones fieles. De madera, cobre y hierro, las máquinas recrean una pila voltaica como la de Alejandro Volta; el generador de Van de Graaff  (máquina electrostática); una bovina que se asemeja al transformador que inventó Nikola Tesla; el motor eléctrico de Michael Faraday;una máquina de vapor... y así hasta 18 ingenios diferentes que hacen un recorrido por la historia de la electricidad.

Laboratorio, título del espectáculo que estrenan en la Casa del Cordón con dos funciones escolares, incide también en las teorías de los griegos que hicieron posible llegar a conclusiones irrefutables con apenas poco más que el teorema de Pitágoras. 

         
                                                                                                                         Sandra

Educacion Popular



Para lograr una transformación radical del concepto de seguridad ciudadana es necesario trascender los enfoques educativos tradicionales en los que se formaban a las funcionarias y funcionarios de seguridad. Un sistema que los concebía como sujetos pasivos dentro del proceso.
La Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES), consciente de esa realidad, recurrió a la pedagogía transformadora como la herramienta idónea para generar el cambio en la materia.
El equipo de prensa de la universidad conversó con Bárbara Tineo, coordinadora de creación intelectual y vinculación social del Centro de Formación Helicoide, sobre algunos aspectos relacionados con la educación popular.



- ¿Cómo definiría brevemente la educación popular?
Un modelo de trabajo con la gente para formar en las relaciones políticas, en las relaciones con el conocimiento, en la construcción conjunta o colectiva de conocimiento y fundamentalmente se tiene que hacer haciendo, es decir, que no lo podemos aprender hablando o escribiendo bonito sobre la educación popular, sino que hay que aprenderlo pateando la calle y fomentar el debate y la discusión política con las discentes, los discentes, docentes y comunidad. No sirve trabajar la educación popular, para mí, virtualmente o con exámenes que hablen de la educación popular.


- ¿Cuáles son las fortalezas de la educación popular?
Primero aprender cosas significantes, es decir, estar en un proceso que signifique algo importante para mí, otro aspecto vital es saber que se aprende en colectivo. Otra característica sería que se aprende haciendo, se aprende en la práctica, por último, que el conocimiento se construye conjuntamente con los saberes del pueblo y la ciencia.


- ¿Por qué la UNES asume la educación popular como elemento guía en el proceso de formación?
Como la UNES está formando a jóvenes del pueblo, la educación popular es la mejor forma de trabajar con el pueblo, porque es la manera en la que puedes formar unos funcionarios policiales, que aunque vienen del pueblo no tienen conciencia de clase, por lo cual, desde la educación popular podemos lograr que constantemente, esa funcionaria y ese funcionario, este problematizando y reflexionando su práctica diaria, de ese modo evitar que se aliene y defienda los interese de determinados sectores y no los del pueblo.


- ¿Se puede pensar la transformación de la seguridad ciudadana fuera de la educación popular?
Para donde nosotros queremos transformarla no. La educación popular es el mejor vehículo para lograr el cambio que queremos.


Las dificultades de lo novedoso
Todas las jóvenes y todos los jóvenes que se forman en la UNES vienen del modelo educativo tradicional, aquel que tiene una figura que todo lo sabe –la docente o el docente– que se dirige a un grupo de personas que ignoran ese conocimiento y de manera pasiva aguardan que se les transfiera eso que desconocen.
Tineo explica que “con esa experiencia previa, las discentes y los discentes experimentaron tres fases durante la formación. El primero, en el cual ellas y ellos esperaban un sistema con una severa disciplina y al no encontrarlo significó un alivio, pero, con el transcurso de los meses generó un desanimo entre las estudiantes y los estudiantes al sentir que no había suficiente disciplina”.
Como parte del proceso de formación, las discentes y los discentes han podido identificar cuando un docente maneja o no la metodología de la educación popular. Lo que se traduce en un  indicio concreto de que vamos por buen camino.
                                                                                                                              Sandra

sábado, 19 de octubre de 2013

POR ELLAS..


Hoy va por ellas, por su fuerza, por su valentía, por su tesón..


 Hay palabras difíciles de pronunciar. Y muchas, no precisamente por la combinación de letras que la forman, sino por lo que ellas mismas conllevan o lo que significan.
Cáncer es una de ellas.


Mucha gente asocia la palabra Cáncer con enfermedad, miedo, dolor o angustia. Sin embargo, hay veces que debemos mirar a la vida con otros ojos. Cambiar de perspectiva y colorear el cristal desde donde miramos. Y así, conseguir cambiar enfermedad por lucha, miedo por valentía, dolor por superación y angustia por cariño y fuerza.



Este año, AECC propone unirse a la causa de una manera muy original; comprando unas gafas rosas y luciéndolas en este día internacional contra el cáncer de mama.


 
                                                                                                                          Sandra

viernes, 11 de octubre de 2013

El sistema educativo es anacrónico

ENTREVISTA 

Eduard Punset entrevista a Ken Robinson (experto en el desarrollo de la creatividad)





(pincha en este enlace para ver la entrevista)